Los equipos españoles en el 52 RallyRACC
21/10/2016

Independientemente del magnífico resultado global conseguido por Dani Sordo/Marc Martí, ya comentado en otros apartados, la participación española en el 52 RallyRACC tuvo también otros equipos destacados, como fue el caso de Nil Solans/Miquel Ibáñez, logrando la mayoría de mejores tiempos entre los R2. Mala suerte para José Antonio Suárez/Cándido Carrera, que se dejaban todas sus opciones el viernes, pero que daban muestra de lo que podían haber hecho en las dos etapas restantes. A todos los que se menciona en este balance, hay que añadir la presencia del copiloto Mario González Tomé junto al mexicano Ricardo Triviño, quienes tenían que abandonar el sábado por la tarde al dañar un elemento de la dirección, pero que conseguía terminar acogiéndose al Rally 2 y finalizando décimos en WRC2.
Nil Solans/Miquel Ibáñez (Ford Fiesta R2 nº 84): 17º y 2º de RC4
Fueron una de las sensaciones del RallyRACC, con una actuación muy meritoria en un coche de M-Sport aunque con neumáticos Michelin. De hecho, se confundía en el primer bucle del viernes, montando unos neumáticos demasiado duros, aunque en la segunda vuelta por los tramos ya marcaban dos mejores tiempos, terminando la jornada en segunda posición entre los R2. A pesar de problemas con los frenos que serían solucionados, el sábado ganaba todas las especiales menos dos en su categoría (únicamente fue superado en Querol 1, donde pinchaba, y Salou). Precisamente ese pinchazo le impedía dar buena cuenta de Fabio Andolfi, ganador entre los R2, venciendo el domingo en tres tramos más, de los cuatro disputados. Sin duda, el mejor equipo español de los que no siguen habitualmente el WRC.
Yeray Lemes/Rogelio Peñate (Peugeot 208 R2 nº 83): 26º y 7º de RC4
Una sorpresa ver a los canarios de nuevo en el RallyRACC, donde no competían desde el año 2013, aunque su última participación en el WRC fue en Alemania 2014. Dos pinchazos comprometieron su rendimiento durante la jornada de tierra, llegando a la última asistencia del día sin la defensa delantera, aletas y faros de su Peugeot. Mientras no hubo incidentes, los tiempos fueron buenos, al igual que con la llegada del asfalto, donde un problema eléctrico en el primer bucle les impidió obtener mejores posiciones. En la última jornada se mantuvo la misma tónica, demostrando una vez más lo buen piloto que es.
Pau Frígola/Marc Sauleda (Peugeot 208 R2 nº 91): 31º y 9º de RC4
El subcampeón del Volant RACC de 2015, aunque empatado a puntos con el vencedor Ramón Cornet, contaba con la ayuda del RACC para realizar su primera participación en el WRC, a pesar de haber estado prácticamente inactivo a lo largo de casi todo este año. El primer día pinchaba, acusando además la falta de ritmo sobre tierra. Mejoró con la llegada del asfalto, sin hacer apenas test con la unidad de Mavisa Sport que estrenaban aquí, completando un rally más que aceptable y de aprendizaje.
José Antonio Suárez/Cándido Carrera (Peugeot 208 T16 R5 nº 41): 37º, 9º en WRC2 y 12º de RC2
No cabe duda que la dupla astur-galaica era la gran esperanza para la afición española junto a Sordo-Martí. Sin embargo, una salida de carretera ya en el primer tramo del viernes deshacía cualquier opción a un buen resultado en WRC2. Un error que pudo venir motivado porque los limpiaparabrisas dejaban de funcionar, además de empañarse el cristal delantero, lo que impedía una correcta visión. Los mecánicos de Saintéloc Racing ponían de nuevo el coche en orden para el sábado y el domingo, donde Suárez hizo buenos tiempos, varios entre los tres mejores entre los R5, además de un scratch en Querol 2, aún con el hándicap de que la relación de la caja de cambios no era la más adecuada en tramos tan rápidos.
Josep Anton Domènech/Manel Marchal (Citroën DS3 R3T nº 90): 38º y 3º de RC3
Habituales en los últimos años, pues era su quinta participación consecutiva en el RallyRACC, terminaron la jornada de tierra sin problemas, a pesar de las dificultades que conlleva pilotar un coche de tracción delantera bajo las condiciones del viernes, con muchas roderas y agua sobre las pistas. En el inicio del asfalto tuvieron problemas de frenos que solucionaron, estando una vez más en la llegada en el paseo marítimo de Salou.
Roberto David Rozada/Alejandro López (Mitsubishi Lancer Evo X nº 88): 47º y 17º de RC2
También se estrenaba en el RallyRACC. El viernes se salían en la etapa de tierra, concretamente en Terra Alta 1, perdiendo 20 minutos hasta que pudieron volver a la pista. Les fue mejor el sábado, aunque arañaron la carrocería en la especial de Salou. El embrague comenzó a decir basta el último día, completando el último bucle con muchos problemas, a pesar de lo cual pudieron terminar.
Christine Giampaoli/Jeannette Kvick (Peugeot 208 R2 nº 95): 49ª y 14ª de RC4
La piloto italiana, pero residente en Fuerteventura desde hace varios años, participaba por primera vez en un rally del WRC, formando parte de la estructura de Mavisa Sport con un equipo totalmente femenino compuesto por una ingeniera y cinco mecánicas, que junto a su copiloto danesa levantó mucha expectación en la zona de asistencia de PortAventura World. Consiguieron completar el rally y terminar, a pesar de algunos problemas con el motor de arranque el sábado, por lo que no podían apagar el coche, y con la caja de cambios.
José Manuel Mora/Adrián Pérez (Ford Fiesta R2T nº 85): 50º y 15º de RC4
Buena recompensa para los asturianos la de competir por primera vez en una prueba del WRC. En la etapa de tierra pinchaban ya en Caseres 1, pero lo volvían a hacer de nuevo en Terra Alta 1. Quizá debido a ello, una rótula quedaba tocaba y terminaba por romper en el penúltimo tramo de la jornada. No obstante, el coche se reparaba y volvían al día siguiente con el objetivo de compararse con los pilotos de la Drive DMACK Fiesta Trophy, montando estos mismos neumáticos y rodando en las dos jornadas de asfalto en medio del grupo de los pilotos de la monomarca, intentando mejorar y aprender en un rally mundialista que les ha venido muy bien de cara a sus próximos compromisos en los nacionales de Asfalto y Tierra, en los que estarán con el Ford Fiesta R5.
Roger Castells/Xavi Estalella (Suzuki Swift nº 98): 51º y 2º de RC5
En su caso también era su primera participación en un rally, decidiendo debutar y estrenarse en la modalidad nada menos que en una prueba del mundial. Con la única experiencia de haber corrido en autocross o en algún rallysprint, se aventuraron a ello con el único objetivo de terminar. El viernes una salida provocaba un pinchazo y daños en un palier, retirándose posteriormente al romper la caja de cambios. Volvieron en Rally 2 y no lo hicieron nada mal, pues consiguieron terminar cerrando la clasificación, pero con el objetivo cumplido.
Pepe López/Borja Rozada (Peugeot 208 R2 nº 82): Abandono
El piloto madrileño, reciente campeón de la 208 Rally Cup francesa, afrontaba el RallyRACC con uno de los Peugeot de GC Motorsport. Un pinchazo en la etapa sobre tierra en Caseres 2 los retrasaba considerablemente, cuando rodaban en la tercera plaza entre los coches de categoría R2. Posteriormente, la rotura de un manguito de agua en la siguiente especial, así como la falta de rendimiento que acusaba su mecánica, les llevaba a optar por el abandono y no disputar ya las dos etapas restantes sobre asfalto.
Félix Macías/Mónica Álvarez (Subaru Impreza Sti nº 87): Abandono
Los gallegos debutaban en el RallyRACC y completaban una muy buena primera etapa, la que se disputaba sobre tierra, terminando en una magnífica décima posición en RC2 y segundos del Grupo N. El sábado sufrían una leve salida en Alcover-Capafonts 1 que no parecía revestir gravedad, pero cuando terminaron la especial se dieron cuenta de que la óptica había roto el líquido de dirección, así que decidían abandonar y continuar el domingo, aunque la bomba de dirección se rompía y los dejaba sin la oportunidad de finalizar un rally del WRC.
Marcel Besolí/Xavier Carulla (Peugeot 208 R2 nº 92): Abandono
Incluimos aquí también al piloto andorrano, que participaba con un Peugeot de GC Motorsport, pero al que un problema mecánico en la primera asistencia de la jornada del viernes le complicaba la carrera y ya no podría continuar.