03/09/2007
El duelo Grönholm-Loeb supera todos los récords de intensidad


Sébastien Loeb (Citroën) y Marcus Grönholm (Ford) 

"Cuando Sébastien y Marcus se baten por la victoria, al resto de pilotos sólo les queda la opción de observar la batalla desde lejos", decía hace unos días Guy Fréquelin en referencia al extraordinario nivel que ese par de extraordinarios pilotos ponen en evidencia en cada cita del mundial. El desenlace del Rally de Nueva Zelanda, finalizado ayer con el margen más pequeño de la historia entre los dos primeros coches en una prueba del WRC, pone de manifiesto lo que casi todo el mundo supone: el título de pilotos no se decidirá hasta la última prueba, porque si bien el finlandés lleva ahora un confortable margen, las dos próximas carreras sobre asfalto, la primera de ellas el RallyRACC Catalunya-COSTA DAURADA, son citas claramente favorables al francés: ¡Se admiten apuestas!

Nadie en el mundial sabe de un final tan ajustado como el que se vivió ayer en Mystery Creek, sencillamente porque no lo ha habido nunca hasta ahora. Tres décimas de segundos es algo tan exiguo que un vehículo WRC lanzado a toda velocidad solo recorrería 7,5 metros ¡menos de dos coches de distancia! y todo ello después de haber batallado a toda velocidad durante más de 350 kms: realmente una hazaña de la que muy pocos pilotos son capaces. Pero a 24 horas vista lo más interesante es saber ahora un poco más en boca de los auténticos protagonistas, los pilotos y sus directores de equipo.

Sébastien Loeb/Daniel Elena y el Citroën C4 WRC
La elección de neumáticos para las últimas especiales de la tercera etapa volvió a resultar muy compleja y el dúo de Citroën se decidía por un compuesto ligeramente más duro que el de su rival. Sébastien afrontaba el último bucle del rally debatiéndose entre el deseo de conservar su liderato y la necesidad de no cometer ningún error: "Conseguimos mantener el mismo nivel que Marcus en muchos tramos, pero perdimos algo de tiempo en cada especial. Además, comenzó a llover justo cuando estábamos tomando la salida en dos de las especiales. Tiré al máximo todo lo que pude teniendo siempre en mente que los ocho puntos de la segunda posición serían siempre mucho mejores que quedarnos en blanco".

A falta de la disputa de la súper especial con la que finalizaba el rally, Seb tenía una desventaja de siete décimas de segundo respecto a Gronholm. Bajo la atenta mirada de todos los miembros del equipo Citroën Sport, que se habían acercado desde el parque de asistencia para seguir en directo la súper especial de 3,14 kms, Sébastien y Daniel completaban una fenomenal crono al volante de su Citroën C4, pero sólo conseguían recuperar cuatro décimas de segundo y finalizaban el fin de semana a tres décimas del ganador: "Al final nos faltaron cuatro décimas de segundo para poder ganar ¡Da mucha rabia! Pero lo que sí ha sido tranquilizador es que hemos estado luchando por la victoria todo el fin de semana y eso es muy esperanzador de cara al resto de la temporada".

Comenta Guy Fréquelin, máximo responsable de Citroën Sport: "Sobre el papel, este rally tenía que ser complicado para Citroën Sport. Sébastien y Daniel sólo completaron los reconocimientos de esta prueba en 2006 y no habían competido previamente en muchas de las especiales. También era la primera experiencia del C4 en Nueva Zelanda y Dani únicamente había participado una vez aquí antes. Si, esperábamos un fin de semana muy tenso, pero al final lo fue mucho más de lo que me imaginaba. La elección de neumáticos fue clave de principio a fin y, gracias a todos los miembros del equipo y también al impecable apoyo de nuestro colaborador BFGoodrich, optamos por unas elecciones de gomas ligeramente distintas a las de nuestros rivales en varias ocasiones y en prácticamente todas acertamos. Sébastien y Daniel estuvieron magníficos. Se quedaron a tres décimas de segundo de la victoria y no tuvieron suerte al ser los únicos que se encontraron lluvia al comenzar las especiales 15 y 16".

Marcus Grönholm/Timo Rautiainen y el Ford Focus RS WRC 2007
En las huestes de BP-Ford, el gran Marcus Grönholm comenta que "fue una lucha increíble a lo largo de todo el fin de semana y este triunfo ha sido fantástico para mis esperanzas de conseguir el título. Ahora está más cerca y acabo de protagonizar con éxito la mejor batalla en mi carrera deportiva; me encanta el momento deportivo en el que vivo. En los últimos tramos de ayer no había lugar para ningún fallo, ninguna duda en la utilización del cambio, ningún derrapaje fuera de lugar, y todo nos salió bien. Soy realmente feliz por el equipo, y fue realmente emocionante poder comprobar como todos pudieron estar presenciando con emoción la especial final porque estaba justo al lado del parque de asistencia. Así todos pudimos compartir nuestro entusiasmo".

"Durante toda la última etapa permanecí tranquilo dentro del Ford porque eso es algo que he aprendido tras muchos años de atacar. La única tensión venía en el momento de elegir los neumáticos porque las condiciones eran difíciles y cuando se está tan cerca de la victoria, una opción incorrecta puede estropear todo lo conseguido. Es bueno haber podido extender un poquito más nuestra distancia al frente del campeonato y pienso que va a ser un gran final de temporada".

Malcolm Wilson, director del equipo BP-Ford, cree que la sincronización pilotos-equipo ha sido perfecta y sin duda la base de la gran victoria: "este gran éxito es bueno psicológicamente para Marcus y ha servido para consolidar nuestra posición en ambos campeonatos. Ha sido una carrera excepcional, nunca antes había visto un final como ese en mi carrera. Cuando vi a Marcus saltando en el techo del Focus en la línea de llegada me emocioné realmente y sabía que estábamos escribiendo historia. pero ¡voy a enviarle una nota para pagar las abolladuras del techo!".

Este resultado también ha complacido enormemente al director del Ford TeamRS, Jost Capito: "la incertidumbre y el entusiasmo final que hemos visto este fin de semana demuestran cuáles son los ingredientes de un deporte que emociona, el WRC".


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