RallyRACC, equipos españoles: Victorias de Ojeda y Lemes y podio de Membrado en Producción

(01/11/2013)

Josep Maria Membrado (Mitsubishi) 

Dejando a un lado la ya comentada actuación en otros apartados de este web de Dani Sordo-Carlos del Barrio (Citroën), 16 fueron los equipos nacionales que tomaron la salida en la cita española, causando baja antes de la misma sólo un equipo de la lista de inscritos. Es importante destacar que además se contó con la participación del copiloto madrileño Borja Rozada, que junto a Benito Guerra (con quien ganó el mundial PWRC de 2012) se impuso en la categoría de Producción (Clase 3) con su Mitsubishi.

Vayamos pues con el análisis equipo por equipo.

Enrique Gª-Ojeda/Borja Odriozola (Citroën DS3 R3T), 1º en WRC3
13º y ganadores de la categoría WRC3 marcando los 15 scratch del rally posibles. Además, lograron el mejor resultado de un Citroën DS3 R3T en una cita del mundial, siendo los vencedores en dos ruedas motrices. Un excelente resultado que demuestra una vez más la gran calidad de Quique, antiguo Campeón de España y del IRC.

Yeray Lemes/Rogelio Peñate (Ford Fiesta R2), 1º en FIA Junior WRC
17º y ganadores de la JWRC además de la Clase 6. Como había ocurrido en el RallyRACC 2010, los canarios volvieron a dominar la ahora llamada Junior WRC bajo el formato de la antigua Academia. Y eso les sirvió para proclamarse subcampeones del certamen, un merecido colofón a una temporada en la que han sufrido algunos contratiempos.

Josep María Membrado/Oriol Julià (Mitsubishi Lancer Evo X), 3º en Producción
25º y 3º de Producción (Clase 3). Fueron globalmente los mejores españoles en la llegada tras Ojeda y Lemes. Sendos pinchazos en la primera pasada por El Priorat y Colldejou les impidieron luchar por la victoria en su categoría, que llegaron a liderar al comienzo de la prueba, además de algunos problemas en la caja de cambios. El domingo cubrieron la etapa de tierra con el objetivo de terminar.

Carles Llinàs/Kiko Torra (Mitsubishi Lancer Evo X)
27º y 5º de Producción (Clase 3). Habituales en los últimos años de la prueba mundialista, el viernes tuvieron que hacer casi toda la etapa con un palier roto. El sábado hubo problemas de dirección que Calm Competició subsanó de cara a la jornada de tierra, que completaron sin incidencias.

Celestino Iglesias/Jorge Iglesias (Ford Fiesta R2)
28º y 6º en la Clase 6. En la categoría R2 los gallegos solo se vieron superados por los cinco clasificados en la JWRC. Fantástica carrera en su segundo RallyRACC, cubriendo sin ningún problema las tres etapas a un ritmo muy constante.

Juan Carlos Aguado/Daniel del Rincón (Ford Fiesta R2)
31º y ganadores de la Beca RMC. Haciendo gala de su experiencia y con un buen ritmo durante los tres días, terminaron siendo los brillantes ganadores tras el abandono de Falcón-Larrodé.

Mariano Parés/Santiago Orihuela (Mitsubishi Lancer Evo IX)
33º y 7º de Producción (Clase 3). Disfrutar del rally, ese era el objetivo que cumplieron plenamente, sufriendo un poco más en la etapa de tierra al encontrar las pistas muy deterioradas.

Ángel Paniceres/Salvador Belzunces (Ford Fiesta R2)
38º y 2º de la Beca RMC. Una avería en el acelerador electrónico les hizo dejar la carrera en la segunda etapa. Volvían el domingo a la tierra marcando cuatro scratchs para finalizar segundos.

Josep A. Domenech/Manel Marchal (Suzuki Swift 1.6 Sport)
39º y 1º de Clase 9. Resultó muy duro, pero el equipo sabía ya a lo que venía. Disfrutaron en la etapa nocturna, también sobre el asfalto de las dos primeras jornadas, pero en la tierra lo pasaron realmente mal al tocar los bajos del Suzuki en las roderas. Finalizar fue una victoria para ellos.

Óscar Sarabia/Sara Fernández (Citroën DS3 R1)
Abandono. Solo disputaron las dos etapas de asfalto al no contar el Citroën DS3 R1 con la configuración para la tierra. Los cántabros, ganadores del Rally Star Driver auspiciado por Quique Ojeda y Jonathan de Miguel, disfrutaron de su primera experiencia mundialista, algo que recordarán durante mucho tiempo. En el momento de retirarse, rodaban en la posición 38º de 54 equipos que terminaban la segunda etapa, liderando además la Clase 9. Sensacional.

Joan Font/Josep Maria Ferrer (Mitsubishi Lancer Evo X)
Abandono. Hubo problemas con un latiguillo de freno y el embrague se rompió el segundo día, por lo que en ningún momento pudieron disfrutar de la carrera. En la asistencia del sábado se intentó solucionar, pero el domingo en la tierra los frenos volvieron a causar problemas, teniendo que abandonar. Josep Maria Ferrer volvía a copilotar tras 20 años inactivo y 15 sin hacerlo sobre tierra.

José Antonio Suárez/Cándido Carrera (Ford Fiesta R2)
Abandono. La fuerte salida en el segundo tramo del sábado, en el mismo lugar donde también se salió Tidemand, les impidió luchar por la victoria y el subcampeonato en la FIA Junior WRC, siendo finalmente terceros en esta categoría en la clasificación general final.

Nil Solans/Miquel Ibáñez (Ford Fiesta R2)
Abandono. Asombró el joven equipo catalán con un ritmo espectacular en las dos etapas de asfalto, siendo además la primera vez que competían con slicks. El domingo quisieron apretar todavía más, en un terreno donde contaban con más experiencia, a pesar de que alcanzaban al coche que les precedía. Sin embargo, la exhibición tuvo un final amargo, al abandonar en el penúltimo tramo, donde tras una avería en la dirección terminaba por romper la suspensión.

Emma Falcón/Carlos Larrodé (Ford Fiesta R2)
Abandono. A falta de tres tramos, cuando lideraban desde el inicio del rally la Beca RMC, se tenían que retirar, pues el depósito de combustible se rompía. Una lástima para la piloto canaria que sigue sorprendiendo, a la cual el recorrido del RallyRACC, muy similar a los de las Islas Canarias, le pareció mucho más sencillo que algunas pruebas del nacional como Ourense o Llanes. Bien arropada por Fernando Capdevila, Emma tiene mucho futuro.

Juan Álvaro Filip/Juan Luis García (Ford Fiesta R2)
Abandono. No pasaron de la primera etapa con una avería en el motor que no pudo ser subsanada, por lo que no fue posible para el joven piloto madrileño volver a la carrera en las dos siguientes. Una lástima, porque la experiencia le hubiera venido muy bien y apenas logró saborearla.

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